8 errores muy comunes en el emprendimiento empresarial

Existen equivocaciones importantes en la vida; saber cómo sobrellevarlas es crucial al igual que lograr identificarlas a tiempo, antes de que las consecuencias –en caso de que sean negativas- sean irreversibles o irrecuperables.

En el emprendimiento se procura “equivocarse rápido y barato” para que tu proyecto no corra riesgos innecesarios y volver a enfocarte en el camino.  Esto significa que está permitido cometer errores, porque eso es una muestras de que se tomaron riesgos buscando resultados beneficiosos para la empresa… sin embargo, el “truco” consiste en arriesgar de forma inteligente; anticipando que en caso de que no se obtengan resultados positivos, la empresa –y las personas que la forman- puedan recuperarse ágilmente para seguir tomando decisiones estratégicas que permitan llevar el negocio al éxito.

Te presentamos los 8 errores más comunes dentro del Emprendimiento Empresarial.

1. No tener el plan concreto

Tenerlo todo en tu cabeza no sirve de mucho. Las ideas respecto a negocios necesitan ser trasladadas a un plan concreto, medible y seguible, así mientras es llevado a cabo, pueda ser afinado y pulido, de acuerdo a su aplicación en la situación concreta. Si todo está en la cabeza y no sabemos el siguiente paso; no hay un plan en realidad sino una sucesión de ideas conectadas sin método.

2. No evolucionar.

Aferrarte a tu idea original del proyecto y no saber evolucionar y revolucionar para adaptarla a las necesidades de tus públicos es un error más habitual de lo que creés. Esto sólo puede conducirte al aislamiento en el mercado.

3. Buscar caminos confusos

A veces nos complicamos demasiado la vida sin motivo. En el área de emprendimiento hay una norma básica: “Mantenerlo sencillo”. Esto va desde la creatividad de los productos y servicios, hasta los procesos que se siguen para estar en el mercado: respetar las leyes, ser transparentes, no complicarse con acuerdos raros. Es mejor todo oficial, claro y ante un notario.

4. Dispersarse

Hay que intentar que nuestro producto haga una o dos cosas bien, no 28. Si bien se nos ocurrirán nuevas ideas constantemente, debemos ser muy cuidadosos y selectivos con cuáles ponemos en marcha. Hay que tener siempre presente que manejamos tiempo y recursos limitados y que podemos agobiar innecesariamente al equipo.

5. Contratar gente muy temprano

Si bien es necesario contar con recursos humanos idóneos, hay que ser muy conscientes al momento de contratar a las personas, saber qué cargos son fundamentales y que hay funciones que, aunque sea por el momento, deberán ser repartidas de la forma más práctica entre los trabajadores con los que se cuentan y no buscar la especialización extrema en tareas más sencillas. Un claro ejemplo es el tener un o una encargado(a) de cafetería en una oficina pequeña, o un(a) mensajero(a) en empresas que se comunican al exterior de forma predominantemente cibernética y no comercializan con productos físicos.

6. No investigar

Es común fijarse en una estrategia, cumplir la necesidad del público y salir a vender, pero puede que esa estrategia no funcione en otra ciudad o sólo en un determinado sector y en un determinado tiempo. Se deben hacer serias investigaciones de campo antes de salir a vender para conocer el entorno en el que se introducirá un servicio o producto y, anticipar, dentro de lo posible cuál es la necesidad o disposición de compra de los futuros y posibles clientes.

7. Un buen producto no basta para venderse sólo.

En el mercado hay muy buenos productos que son superados en ventas por otros productos no tan buenos pero con mejores estratégicas de marketing. Hay que mirar hacia todas las direcciones. Si no se comunica algo, no se conoce, y si no se conoce, solo se llega a consumir por casualidad… y esto reduce las cantidades de venta en gran escala. Mientras más se hable de algo, más probabilidades de que se considere al momento de decidir sobre la compra.

8. No saber cuánto dinero estas dispuesto a arriesgar

¿Cuánto invertirás en publicidad? ¿Cuántos meses habrá que pagar el alquiler de local antes de poder contar ganancias (en lugar de solo recuperación de inversión)? Lo tenés que tener muy claro, además de al menos un plan sólido que no desmorone el futuro de tu empresa. Para eso es necesario aplicar conocimientos sobre recursos activos, pasivos, líquidos y demás, de forma que la planificación financiera de la empresa sea lo más transparente y controlable posible y permita hacer un presupuesto en base a ello.